28 noviembre 2014

Hoy es el Día de las Librerías


Me acuerdo de que aprendí a leer muy pronto, antes que mis compañeros de clase…

Pero no me acuerdo de cuándo fue la primera vez que entré en una librería…

Me acuerdo de que no tenía asignada una paga semanal, pero mis padres nunca dejaron de darme dinero para comprar libros en la librería Cervantes de Miranda de Ebro…

Me acuerdo del primer libro que robé: “La filosofía en el tocador” del Marqués de Sade. Lo hice en El Corte Inglés de Bilbao, como venganza por el obligado cierre de una pequeña librería cercana a la que le había quitado buena parte del negocio…

Me acuerdo de mi envidia de todo lo que sabían de libros los encargados de la librería Fuentetaja de Madrid…

Me acuerdo de la ilusión que me hizo encontrar, después de muchos años de búsqueda, un ejemplar de “Los placeres y los días” de Marcel Proust en la librería Ateneo de Buenos Aires…

Me acuerdo de la sensación de estar entrando en una especie de templo el día que pisé la librería Renacimiento de Sevilla, cuando todavía estaba ubicada en el barrio de Santa Cruz…

Me acuerdo de la alegría que me entró en el cuerpo al ver por primera vez un libro mío en el escaparate de una librería…

Por todos esos recuerdos, y por todos los que aún me falta por ir atesorando, hoy me produce una gran satisfacción celebrar el Día de las Librerías leyendo en público un fragmento de mi próxima novela. Será esta tarde. Será en Cádiz. En la librería QiQ.

Y quien no pueda asistir, también puede celebrar este Día de la mejor manera posible: acercándose a su librería favorita, o a la más cercana, y comprando un libro. El “Me acuerdo” de Georges Perec, por ejemplo.




21 noviembre 2014

Flautista en Hamelín


Tanto tiempo queriendo ser flautista en Hamelín y este pasado miércoles me he acabado convirtiendo en un cazador de ratas.

Sucedió en el Puerto de Santa María (Cádiz), en un chiringuito frente al mar. Allí firmé el contrato de edición de mi próxima novela, escrita a dos manos (las otras dos las necesitábamos para sujetar el botellín de cerveza) con mi amigo Miguel Baquero.

La publicará mi también amiga y tan reciente como flamante editora Carmen Moreno. La editorial, por si algún sufridor de la LOGSE está leyendo esto y no lo ha pillado, se llama Cazador de ratas.

Tiempo habrá para hablar de la novela. Hoy sólo quería dejar constancia de lo fantástico que es cumplir sueños rodeado de amigos.


10 noviembre 2014

Yo lo he visto (61)


En cierta librería, perteneciente a una cadena nacional que presume de ser una casa para los libros, hay una sección específica para novelas que contienen clamorosas erratas.

03 noviembre 2014

Yo lo he visto (60)


Seguramente sea cierta la expresión que dice que no pueden ponerse puertas al campo… Pero nada impide ponerle esas mismas puertas al marketing y a la publicidad.

Si alguien pusiera un cartel con la leyenda “Se vende furgo” junto a un logotipo de Batman, dudo mucho que alguien supiera qué se estaba ofreciendo realmente.

En cambio, escribir esa leyenda en la puerta de una furgoneta te abre la mente. Si además añades el reclamo de “Resto impecable”, lo que dudo mucho es que esa furgo no se haya vendido ya.