07 junio 2007

El cambio climático tras el comunicado de ETA


El 22 de marzo de 2006, Día Mundial del Agua, la banda terrorista ETA anuncia un alto el fuego permanente. Esta semana, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, ha dado por rota la tregua. Eso sí que es un cambio climático.

Con la cantidad de pasta que se había gastado Acciona en publicidad. Y es que el día 4 la portada de varios periódicos de tirada nacional estaba copada por el anuncio “Mañana la vida será mejor que hoy”. Parecía que la frase venía firmada por la banda armada… Accionar, accionarán, no lo niego, pero lo que es adelantarse a los acontecimientos…

Todo lo contrario le sucede a Al Gore, ex-vicepresidente del gobierno de los Estados Unidos (con perdón por lo de Estados Unidos) y director de la primera película “gore” en la que no abusan de la sangre y las vísceras. Al Gore ha sido galardonado esta semana con el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional por su lucha contra el cambio climático y, digo yo, por sus dotes de adivinación. A diferencia de Acciona, Gore sí que ha visto la declaración de ETA como “una verdad incómoda”.

La consecuencia más inmediata tras el anuncio de ETA ha sido aplicarle un cambio climático a De Juana Chaos. De sus paseíllos por las calles de Donosti a las cuatro paredes de la prisión de Aranjuez, que es un pueblo de Madrid, no una nueva modalidad de magistrado:

(¡Llega el “Aranjuez”!, ¡Más valiente que Garzón! ¡Más grande que Marlaska!, ¡El Aranjuez! Próximamente, en los mejores tribunales de toda España…)

El calentamiento global de la sociedad española a cuenta de estos descerebrados es notable y se han disparado los niveles de CO2, que en castellano se dice “CODOS”, dispuestos a estamparse contra los dientes de Otegi y compañía.

Quien, por último, parece que también necesita un cambio climático urgente, es el Partido Socialista de Madrid. Tras extinguirse de manera fulminante dos especies como los sebastianes y los simancas, el Partido debe tomar medidas. Y como no podía ser de otra manera, ¿a quién han puesto para presidir la gestora que se ocupe de ese cambio climático?: a la ministra de Medio Ambiente, claro. Tal y como están las cosas, con que arreglen la mitad del ambiente que reina entre los afiliados, se pueden dar por satisfechos.

En resumen, como decíamos al principio, yo no sé si mañana la vida será mejor que hoy, pero por si acaso, pienso levantarme para comprobarlo. A mí un imbécil como De Juana Chaos no me arruina la esperanza.

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